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La
venganza de don Mendo,
Pedro Muñoz Seca
Editorial EDAF
La venganza de don Mendo es una obra teatral de Pedro Muñoz
Seca que pretende ser una parodia de los dramas históricos del teatro en verso
del siglo XIX y principios del XX. Por esta razón, los personajes tienen
comportamientos absurdos que están muy estereotipados, las situaciones se
llevan al límite de lo delirante y la acción en general es inverosímil. Este
tipo de obra es típica del autor y recibe el nombre de astracán, género en el que abundan los juegos de palabras, el humor
y la paradoja. La Venganza de don Mendo
se divide en cuatro actos y está escrita plenamente en verso (recurso que
aprovecha para hacer una mayor burla y provocar la risa).
El
personaje principal, don Mendo, está enamorado de una joven dama que también le
corresponde. Ella es hija de un importante noble que ha conseguido orquestar un
matrimonio para que se case con un destacado amigo del rey. Magdalena, aunque ama
a don Mendo, quiere aún más ascender socialmente, por lo que acepta gratamente.
Aun así, los dos amantes se siguen viendo, pero un día son descubiertos por el
padre de la chica y por su futuro marido. Hábilmente improvisan una farsa para salvar el honor de la dama.
Esta estratagema consistía en afirmar que don Mendo había entrado a robar
porque había perdido una gran cantidad de dinero en el juego. Magdalena, para
reforzar la historia, afirma que le había intentado quitar un collar muy
valioso, amenazándola violentamente. Por este enredo, don Mendo acaba en la
cárcel. Él está a la espera del veredicto de su sentencia, quiere contar la
verdad para así quedar libre, pero no puede ya que le juró a Magdalena que no
lo haría y su honor no se lo permite. Él espera que su amada consiga sacarle de
la prisión de algún modo, pero descubre que en el juicio Magdalena hincha
todavía más la historia del hurto para deshacerse de don Mendo ya que no quiere
que él diga la verdad. A Magdalena ya no le interesa don Mendo y prefiere a su
rico prometido. Él no sabe cómo, pero promete que se vengará de ella…
En mi
opinión, es una obra que merece la pena leerla. La obra tiene un ritmo ágil y
un gran uso del humor que seguro te sacará más de alguna sonrisa. A pesar de
que está en verso, se entiende muy bien y es curioso ver cómo se modifica el
lenguaje para que la rima encaje.
Roberto
Galende Pérez
2ºBach.
B
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