Los girasoles ciegos, Alberto Méndez.
Editorial Anagrama, 2004
Los girasoles ciegos es una obra de Alberto Méndez que cuenta la
historia de cuatro derrotas ambientadas en la Guerra Civil española. No son
unas derrotas militares ni el libro trata de bandos. Todas ellas son unas
derrotas personales, íntimas, dolorosas y crudas entre cuyas líneas encontramos
aquello que poca gente recuerda por el simple hecho de haber sido vencido. Y
esto es lo que hace especial al libro.
La primera derrota la protagoniza
el capitán Alegría, intendente del ejército de Franco que se rinde ante el
enemigo horas antes de la ocupación de Madrid. Considera que no merece salir
victorioso en una guerra cuya gloria es matar personas y no ganar el conflicto.
En la segunda derrota, un joven
poeta huye de la guerra con su mujer embarazada hacia las montañas. Las nieves
les sorprenden y quedan atrapados en una cabaña donde ella da a luz y muere. A
través de un diario, el autor nos mete de lleno en el relato, haciéndonos
sentir en primera persona el miedo y el dolor de un chico joven y desamparado
que día tras día y atrapado en medio de un frío invierno, va haciendo todo lo
posible por mantener con vida al único recuerdo que le queda de su amada.
La tercera derrota se centra en
Juan Serna un criminal de guerra que, siendo juzgado, encuentra la manera de
sobrevivir en el presidente del tribunal, pues él conoció a Miguel Eymar, su
hijo muerto. Serna ve una oportunidad y alarga todo lo posible la sentencia de
muerte contando al coronel Eymar y a su mujer mentiras sobre su hijo que lo
convierten en un héroe. Sin embargo, Serna acaba siendo derrotado por la
situación y cansado y asqueado de su mentira, les cuenta la verdad. Eso le
lleva directo a la muerte.
La cuarta y última derrota es de
Ricardo, un fugitivo del régimen, con mujer e hijo, que se esconde en su propia
casa. Esta historia, contada desde tres puntos de vista diferentes, nos muestra
la difícil situación de la pareja y el acoso constante que sufre la mujer por
parte de un religioso. Esto lleva al límite a Ricardo, culminando el relato con
un final tan trágico como los tres anteriores.
Esta obra de literatura española
es una obra de arte realista que merece ser leída. Abre los ojos a aquellos que no
tuvieron ninguna clase de contacto con la Guerra Civil y nos hace ver que esta
no fue sólo un suceso más en un libro de historia, sino que fue algo real y
lleno de dolor que marcó a toda una generación.
Rocío Fernández Carrera
(Bach. 1º B)
Al principio, cuesta un poco entender este libro, pero poco a poco te sobrepasa la curiosidad de saber qué le ocurre o qué le va a pasar al protagonista y vas atando cabos. Sus páginas están llenas de emociones, de poesía, de sentimientos (rabia, desesperación, dolor, tristeza, sufrimiento...) y de pequeñas partes de la vida de aquellas gentes que han sufrido los horrores de una guerra. De las cuatro historias, la que más me impactó fue la de la segunda derrota que trata sobre un poeta adolescente que huye con su novia embarazada de ocho meses al monte para escapar del bando nacionalista que había ganado la guerra. Esta historia es muy dramática y a través de las poéticas palabras del protagonista podemos apreciar la angustia y desesperación que siente allí en un invierno salvaje donde las ganas por sobrevivir llevan al ser humano al extremo; sobre todo, algo realmente impactante es la trágica pregunta que el protagonista se plantea a lo largo del diario: ¿debo buscar comida para sobrevivir o no merece la pena que mi hijo crezca en un mundo donde las tragedias están a la orden del día? Además, la historia, contada en forma autobiográfica con un lenguaje muy expresivo, pura prosa poética, resulta sobrecogedora: la descripción del paisaje, del silencio, de la soledad no dejarán a nadie indiferente.
ResponderEliminarCasi todo resulta sorprendente en este libro que la editorial Anagrama publica en enero de 2004. Su autor, Alberto Méndez, tiene 63 años cuando ve publicada esta primera obra y muere once meses después sin apenas saborear el éxito que tras su muerte tendría el libro. Este, consigue primeramente, y en vida de su autor, el Premio Setenil de relatos y posteriormente los Premios de la Crítica y Nacional de Narrativa.
ResponderEliminar¿Pero quién fue Alberto Méndez y qué es Los girasoles ciegos?
Alberto Méndez Borra nació en Roma en 1941. Su padre era poeta y traductor. Hombre de izquierdas, estuvo siempre vinculado, de una u otra manera, al mundo de la edición. Llegó a ser un alto ejecutivo de una editorial y se dedicó a labores de guionista y traductor.
Los girasoles ciegos es un libro formado por cuatro historias (cuatro derrotas) que transcurren en el período de la posguerra que va desde 1936 a 1942 y que, aun siendo totalmente independientes, están entrelazadas entre sí. Sus personajes son seres vencidos, seres que se encuentran en un camino sin vuelta atrás, recorriendo una senda de entrega y resistencia, sin ser conscientes del momento en el que se abrirá la puerta de la tragedia.
En mi opinión, es una gran obra literaria, muy bien escrita y, a pesar de la dureza de las situaciones, una continua muestra de sensibilidad, que enganchará a todo el que esté dispuesto a saber cómo acaban estas historias.
“La primera caída”
ResponderEliminarCarlos Alegría es el protagonista de la primera historia de la novela 'Los Girasoles Ciegos' de Alberto Méndez. Carlos es un capitán del bando nacional, que se encarga de la administración y el suministro de víveres. Inexplicablemente, el día antes de que Madrid cayera en manos de los golpistas, Carlos traiciona al ejército nacional y se pasa al bando republicano. Este hecho sorprende tanto a los de un bando como a los del otro. Nadie entiende que abandone el bando ganador para echarse en manos de los republicanos, ya que para estos es un enemigo mientras que para los nacionales se convierte en un traidor.
Sin embargo, su rendición no es una decisión repentina e injustificada. A medida que la guerra avanza, reflexiona sobre el hecho de que este conflicto sangriento no es más que una mera rivalidad entre el que mata y el que cae muerto. Esta victoria sobre el otro, hace que se sienta fuerte, invencible, capaz de todo; sin pensar que el que ha caído es un hombre como él.
Carlos se cuestiona si esta sensación de superioridad tiene algún sentido y llega a la conclusión de que en una guerra no hay ni vencedores ni vencidos sino simplemente gente que tiene más suerte que otra y consigue sobrevivir.
El título de este capítulo “Si el corazón pensara, dejaría de latir” ejemplifica perfectamente los sentimientos de Carlos. Para él, la Guerra Civil no ha supuesto un conflicto ideológico en el que se busque anteponer los pensamientos a los del rival, sino un afán por lograr dar muerte al contrario, sin importar el porqué de dicha muerte.
Carlos ya no encuentra motivo de celebración por encontrarse en el bando victorioso pues considera que en una guerra todos son perdedores y esto lo refleja en sus palabras al entregarse al bando republicano. Carlos no dice “me rindo” sino “soy un rendido”, lo que nos demuestra ese sentimiento de derrota personal ante los hechos acaecidos.
"Los girasoles ciegos" es una novela de Alberto Méndez, compuesta por cuatro relatos, que cuentan la historia de diferentes personajes y las consecuencias que tuvieron que sufrir a causa de la Guerra Civil española. El autor nos presenta a los personajes como valientes y fieles a sus ideales hasta el final.
ResponderEliminarLa última batalla, titulada “Los girasoles ciegos” es la que más llamó mi atención. Esta historia cuenta la vida de un padre de familia, que fue republicano y antifascista durante la guerra, y cuando esta acabó tuvo que esconderse en su casa para no ser fusilado.
Además, nos cuenta cómo el hijo y la madre viven esta situación, ocultando el paradero del padre y aguantando las preguntas y visitas de un sacerdote que se interesa demasiado por ellos.
Este relato nos hace sentir agobiados y frustrados, nos pone en la piel del padre, que vive sin salir de casa. Es triste y nos hace replantearnos muchas cosas. La mayoría de los lectores de esta novela no hemos participado en una guerra y lo vivimos como algo distante, como una simple historia. Pero la verdad es que estos conflictos bélicos ponen en evidencia una naturaleza del ser humano bastante destructora, capaz de matar a sus iguales y devastar todo a su paso.
Han sido cuatro historias abrumadoras. Los sentimientos encontrados y la cantidad de realismo escrito en este libro son impactantes. La frialdad con la que se describen algunos momentos y el saber que realmente pudieron suceder te conmueve. Sin darte cuenta, el libro te ha seducido y te sientes víctima, como los protagonistas, de una injusticia indescriptible.Ha merecido la pena leerlo, y de ahora en adelante formará parte de mi lista de favoritos.
ResponderEliminarEn el libro "Los girasoles ciegos" de Alberto Méndez nos encontramos con cuatro relatos independientes sobre la Guerra Civil española, que poco a poco comienzan a enlazarse, entrecruzándose historias, y a aportar nuevos sentidos a la obra.
ResponderEliminarAunque las historias comparten personajes se sitúan en localizaciones espacio-temporales diferentes, con distintos puntos de vista de la época de posguerra, donde siempre hay lugar para el miedo y el sufrimiento, consecuencias trágicas del conflicto bélico.
En mi opinión, el autor presenta la guerra como algo absurdo, donde abundan los vencidos y muy pocos consiguen beneficios. Una batalla de luchadores sin ideología, muchos obligados a pelear y a dar sus vidas por algo en lo que no creen.
Los personajes, más allá de sus historias personales, representan la realidad del pueblo, masacrado y lleno de desdicha, que deben afrontar situaciones inhumanas sin recibir ningún tipo de ayuda. Muchos de ellos son republicanos, que deben huir del país o vivir escondidos para poder salvar su vida.
Los personajes podríamos dividirlos principalmente en dos grupos:
Los perdedores: la mayoría de la población, incluyendo al bando republicano, a las víctimas y sus familiares, y a los afectados por consecuencias derivadas de la beligerancia.
Los vencedores: los ganadores de la guerra, pero que a su vez son vencidos, la guerra no les ha aportado nada, han perdido familiares y amigos o ellos mismos han resultado heridos.
Cada historia provoca sentimientos diferentes y ninguna te deja indiferente, pero la que a mí más me ha cautivado ha sido la “Primera derrota: 1939” o “Si el corazón pensara, dejaría de existir”. Esta nos cuenta la impresionante trayectoria de Carlos Alegría, desde renunciar ala victoria hasta regresar de los muertos.
Es un libro que recomendaría si te interesa la Guerra Civil, pues presenta los hechos de forma realista y muy cruda, pero con un lenguaje cuidado, una adjetivación muy exacta y un estilo muy detallado.