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“El Monte de las Ánimas”

Leyenda de G.A. Bécquer

“Desde entonces dicen que, cuando llega la noche de Difuntos, se oye doblar sola la campana de la capilla, y que las ánimas de los muertos, envueltas en jirones de sus sudarios, corren como en una cacería fantástica por entre las breñas y los zarzales. Los ciervos braman espantados, los lobos aúllan, las culebras dan horrorosos silbidos, y al otro día se han visto impresas en la nieve las huellas de los descarnados pies de los esqueletos. Por eso en Soria le llamamos el Monte de las Ánimas, y por eso he querido salir de él antes que cierre la noche.”

Gustavo Adolfo Bécquer hizo famosas una serie de leyendas entre las que se incluye “El Monte de las Ánimas”, leyenda soriana publicada el 7 de noviembre de 1861 en El Contemporáneo.

En ella, Bécquer nos traslada hasta Soria, al monasterio de San Polo, a orillas del río Duero, que pertenecía a los Templarios, orden militar que había residido en ese monumento cristiano. Aunque la leyenda es atemporal, con las referencias a las familias nobles, podríamos situarla en la Edad Media, época muy del gusto de los románticos; sabemos que los hechos transcurren la noche de difuntos, desde la tarde del 1 de noviembre cuando regresan de la cacería, hasta la mañana del día siguiente. A través de un narrador omnisciente, nos relata, en tercera persona, las sobrenaturales creencias que se tienen sobre aquel monte soriano. De la mano de Alonso, quien le explica a su prima Beatriz qué sucede cada noche de difuntos en aquel lugar, conocemos más detalles sobre esa terrorífica noche.

Los protagonistas de este relato son Beatriz, una muchacha inmadura, caprichosa y manipuladora, imagen de la belleza y de la juventud; y Alonso, joven noble y bravo, que quiere complacer a la chiquilla en todo lo posible y mostrar su valentía, dispuesto incluso a dar su vida por el amor que le profesa. Para cumplir con los deseos de su prima, Alonso se ve obligado a regresar esa temida noche al Monte de las Ánimas en busca de una cinta azul que perdió la protagonista ese mismo día. El muchacho parte en plena noche y hasta que amanece no se sabrá el desenlace. ¿A qué se tendrá que enfrentar el joven?

Con todos estos ingredientes, Bécquer crea una historia típicamente romántica, donde conviven temas como el amor, el terror, infundido desde el principio por la noche de los difuntos y, por último, el misterio que aporta la fantasía a la leyenda.

Este relato intenta transmitirnos las locuras que se pueden llegar a hacer por amor. Me ha parecido interesante y sobre todo no me esperaba el desenlace, pues, aunque los acontecimientos se suceden de manera predecible, la intriga y la tensión te mantienen enganchado hasta el final, deseando saber qué pasará con los protagonistas.

Cristina Portal Pérez

(2º de Bachillerato B)