Tres
veces me han arrebatado la casa y la existencia, me han separado de mi vida
anterior y de mi pasado, y con dramática vehemencia me han arrojado al vacío,
en ese “no sé adónde ir” que ya me resulta tan familiar. Pero no me quejo: es precisamente
el apátrida el que se convierte en un hombre libre, libre en un sentido nuevo;
sólo aquel que a nada está ligado, a nada debe reverencia.
Memorias
de un europeo, Stefan
Zweig
Marjane comienza la
historia contando la serie de cambios que empiezan a suceder a su alrededor. Su
colegio, que al ser francés siempre había sido laico, comienza a verse alterado
con los cambios políticos que se dan en el país. Y, más allá de la escuela, los
padres de Marjane guardan unas ideas distintas al régimen, lo que hace que
participen en las protestas que llegan a crear situaciones de tensión.
Aunque la obra trata temas
variados, como la vida en una guerra, la incertidumbre y la necesidad de
marcharse del país de uno mismo; me parece que el libro también se puede
enfocar de manera personal en la protagonista.
Marjane es una niña que
está entrando en la adolescencia, uno de los momentos cruciales en su vida ya
que está comenzando a desarrollar un pensamiento crítico, en el que comienza a
ver cosas a su alrededor que no se corresponden con su idea del bien, pero
también a la hora de desarrollar su propia libertad. La libertad es un valor
fundamental, que, aunque está presente durante toda nuestra vida, comenzamos a
adquirir a esa edad.
La necesidad que tiene
Marjane de comenzar a tener esa libertad y el ver cómo se la quitan en el
momento en el que más la necesita y cómo le cortan sus alas, hace que esta
novela sea una desgarradora imagen de la realidad bajo un régimen.
Al ver la complejidad de
la situación en Irán, los padres de Marjane deciden enviarla a casa de unos
conocidos en Austria, donde retoma sus estudios y conoce a nuevas personas. No
obstante, la protagonista no llega a integrarse del todo, lo que conlleva al
segundo gran tema de la novela: el desarraigo.
Marjane se siente fuera de
casa, no logra encajar con sus nuevos amigos, ya que es vista como una
extranjera. Con este desolador sentimiento, decide volver a su hogar, con la
esperanza de volver a sentirse incluida. Sin embargo, al llegar se da cuenta de
que debido a todo ese tiempo fuera, se ha creado cierto rechazo hacia ella.
Marjane, entonces, vive el sentimiento de sentirse extranjera en el exterior,
pero también en su propio hogar.
A mi parecer, Persépolis enseña mucho más que la
historia de Irán; enseña lo difícil que llega a ser la vida de las personas en
un conflicto bélico, pero sobre todo cómo llega a ser la de los niños, que
están creciendo, aprendiendo del mundo y todo eso se les es quitado.
María
Navarro
2º
Bach. A
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