Caperucita en Manhattan,
Carmen Martín Gaite. Editorial Siruela, 2015
Este libro cuenta, justo como
dice el título, la historia de una Caperucita roja en Manhattan. En el relato,
esta Caperucita moderna no es otra que una niña llamada Sara Allen, de gran
imaginación e inteligencia, pero incomprendida.
Todo empieza, como en el cuento, porque la madre de Sara le pide que lleve una tarta de fresa a su adorada abuelita. Y a través de Sara, vamos conociendo a los demás personajes del cuento: la abuela, una antigua cantante que se hace llamar Gloria Star; y el lobo, el multimillonario Edgar Woolf, dueño de una importante marca de tartas.
A través de las calles de Nueva York, seguimos a Sara en su aventura en búsqueda de la Libertad, que encarna aquí el personaje de una anciana estrafalaria, y asistimos al paso de la protagonista de la infancia a la edad adulta con todo lo que eso conlleva.
Todo empieza, como en el cuento, porque la madre de Sara le pide que lleve una tarta de fresa a su adorada abuelita. Y a través de Sara, vamos conociendo a los demás personajes del cuento: la abuela, una antigua cantante que se hace llamar Gloria Star; y el lobo, el multimillonario Edgar Woolf, dueño de una importante marca de tartas.
A través de las calles de Nueva York, seguimos a Sara en su aventura en búsqueda de la Libertad, que encarna aquí el personaje de una anciana estrafalaria, y asistimos al paso de la protagonista de la infancia a la edad adulta con todo lo que eso conlleva.
En mi opinión, es un libro muy
entretenido. Se lee con fluidez por su historia aparentemente simple y los
personajes que, aunque sin muchos matices, encajan perfectamente en la obra.
Además, acabarás relacionando la mayoría de los personajes con alguien que
conozcas, por lo bien que encarnan algunos estereotipos del mundo moderno y, a
lo mejor, justo por eso, acabas queriéndolos u odiándolos.
El paso de la protagonista de
niña a adulta, de la mano de esa asombrosa anciana, también está expresado en todas sus fases. Llama la atención cómo Sara se debate entre librarse o no de
sus cadenas, superando el miedo a crecer que todos tenemos que experimentar
alguna vez.
Sorprende también cómo acaba aquí
el cuento de Caperucita Roja. Los paralelismos con el cuento son muchos, pero
desde luego el final al que llegan el lobo y la abuela no es para nada el del
cuento tradicional. Pero eso debes descubrirlo tú.
Isabelle Caroline Silva Souza
(Bach. 2º A)
No hay comentarios:
Publicar un comentario