Beatus ille

 Qué descansada vida

la del que huye del mundanal ruïdo,

y sigue la escondida

senda, por donde han ido

los pocos sabios que en el mundo han sido.

“Oda a la vida retirada”, Fray Luis de León

Recreamos, a partir de los versos de vuestro compañero Mario Luis Domínguez, el tópico del BEATUS ILLE, es decir, el elogio de la vida campestre lejos de las preocupaciones y agobios de la ciudad, especialmente después de un año de encierro a causa de la COVID 19.

Grajos y palomas, grillos y cigarras

Llanto de grajos descarnados,
veneno de palomas blancas.
 
Entre lánguidos álamos
y cipreses de negras hojas
arrastro mis lentos pasos
en tierra pétrea y yesosa.
 
El río tímidamente flanquea
los rascacielos de carbón
e hileras de humo azabache
tiñen su reflejo a marrón.
 
Vano crepúsculo de existencia,
por el lindo lujo y grandeza.
Lleno de vicios y quehaceres
vivía con ataduras y cadenas.
 
¡Ah! Pero en mi junio querido
  olvido esta vida urbana
y al pueblo de mis recuerdos
regreso a disfrutar la vida lozana.

Silencio de grillos al alba.
Melodía de felices cigarras.
 
Fulgor de sol matutino
entre briznas de hierba y paja.
Rocío en alegres florecillas
de mañanas tranquilas y largas.
 
Robustas encinas y robles
entretejen mis días y sueños.
Y montes grandiosos me acogen
entre su regazo y el cielo.
 
Quiero gozar de la aurora,
y de las espigas doradas de la tarde,
del trinar de los pájaros
y de los manzanos y los perales.
 
¡Oh! ¡Vida en el campo,
vida siempre verdadera!
Entiérrame bajo tus lomas
 y remata la ciudad y sus problemas.

Mario Luis Domínguez 

(2º Bach. A)