Cuéntame un cuento

Lee aquí la leyenda
"El beso"
Leyenda de G. A. Bécquer


"Al llegar a este punto, uno de los de la reunión que, por lo visto, tenía noticias del mal talante con que el joven oficial se había resignado a acomodar su gente en la abandonada iglesia, le dijo con aire de zumba:
     -Y a propósito de alojamiento, ¿qué tal se ha pasado la noche en el que ocupáis?
     -Ha habido de todo -contestó el interpelado-; pues si bien es verdad que no he dormido gran cosa, el origen de mi vigilia merece la pena de la velada. El insomnio junto a una mujer bonita no es seguramente el peor de los males.
     -¡Una mujer! -repitió su interlocutor como admirándose de la buena fortuna del recién venido; eso es lo que se llama llegar y besar el santo.
     -Será tal vez algún antiguo amor de la corte que le sigue a Toledo para hacerle más soportable el ostracismo -añadió otro de los del grupo.
     -¡Oh!, no -dijo entonces el capitán-; nada menos que eso. Juro, a fe de quien soy, que no la conocía y que nunca creí hallar tan bella patrona en tan incómodo alojamiento. Es todo lo que se llama una verdadera aventura."

En una noche de invierno, unos soldados franceses se refugian en un convento abandonado y silencioso de Toledo en el que encuentran dos estatuas de mármol. El capitán del grupo admira toda la noche una de las estatuas, la de una noble castellana, doña Elvira, que reposa al lado de su marido. Cuando les comunica a sus compañeros su amor por ella, estos se burlan de él, debido al carácter inerte de la figura.  El valiente joven les invita a ver la estatua la noche siguiente. Una vez allí, borracho, le declara su amor a la dama e intenta besarla, pero se lo impedirá la estatua del caballero que está a su lado.
El tema principal de esta leyenda es el amor imposible, en presencia de elementos sobrenaturales y espacios misteriosos, como el convento abandonado.
La protagonista, Elvira de Castañeda, no es real, es una estatua que representa a una noble castellana. Sin embargo, el joven protagonista la ve bella y dulce como un ángel, y se le representa como el ideal de belleza romántica. El caballero de mármol también es un personaje irreal, que al final de la leyenda parece cobrar vida para castigar al capitán e impedir el beso.
Técnicamente, la leyenda presenta un narrador externo, omnisciente, en tercera persona. Transcurre en un espacio real, un convento de Toledo abandonado, que los militares usan como refugio, y se desarrolla en el siglo XVIII, durante la ocupación francesa (la guerra de la Independencia). Es una narración lineal sin saltos temporales, que abarca una noche fría de invierno. 
En mi opinión, el propósito de Bécquer en esta leyenda es mostrar el dolor causado por la frustración amorosa y la tentación que representa la imagen femenina, mostrando así la debilidad de los hombres y el poder de las mujeres sobre ellos.
Mª Isabel Sánchez García 
2º Bach. B

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